El equinoccio su significado y la importancia en los pueblos originarios

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Linares 22 de Septiembre 2020

UN DIA TRASCENDENTAL PARA MUCHOS PUEBLOS ORIGINARIOS A TRAVÉS DE LA HISTÓRIA

«Tiempo de cosecha, de madurez. Tiempo de dar gracias por todo lo que hemos cosechado, por la fertilidad de la tierra. Tiempo de hacer cambios, trabajar, producir lo que necesitamos para cosechar antes del próximo invierno Sentimos los olores de la primavera, los colores más fuertes, verdes y azules más oscuros. Tiempo de equilibrio entre luz y oscuridad.También es tiempo de introspección, de contemplación, de estar quietos, de pensar, soñar, de observar nuestras propias sombras, nuestros propios temores y miedos. Es la estación para prepararnos para el verano, cuando la tierra descansa, o—como dice la gente Mapuche—cuando la tierra duerme y sueña.»

«Tiempo de abrazar la oscuridad que viene, aceptar que la desintegración es parte del ciclo de la vida, y dejar ir lo que nos ha servido, pues ya es tiempo de soltarlo…»

El sol de mediodía comienza a estar cada vez más bajo y los días empiezan a volverse cada vez más largos. Esto solo puede significar que el otoño está llegando a su fin para el hemisferio sur del planeta. El equinoccio de otoño llegará hoy 23 de septiembre a las 10:30 am (hora peninsular chilena ), marcando oficialmente el comienzo de la primavera  en el hemisferio sur. 

Etimolgía

La palabra equinoccio procede del latín y significa «noche igual», lo que hace referencia al día y la noche de aproximadamente 12 horas cada uno y que tienen lugar solamente en los dos equinoccios del año. 

¿Qué ocurre durante un equinoccio?

Los equinoccios ocurren dos veces al año y son momentos en los que el día y la noche tienen la misma duración. Todos los planetas del sistema solar experimentan equinoccios. Este fenómeno tiene lugar cuando el sol se encuentra exactamente sobre el ecuador de un planeta. 

Esta división tan clara en nuestro día de 24 horas está vinculada a la misma razón por la que la Tierra tiene estaciones. El planeta gira en un eje con una inclinación de 23,5 grados respecto a su plano orbital. Esto significa que mientras la Tierra realiza su órbita de 365 días, los hemisferios se inclinan y por lo tanto están más cerca o más lejos de los rayos solares. 

Esto hace que el terminador, o línea divisoria entre la parte diurna y nocturna del planeta, pase por los polos norte y sur del planeta. Este ángulo hace que todo el planeta experimente la misma cantidad de luz y oscuridad durante un día dos veces al año.

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